Raúl Serebrenik G. y Perla Sultan de Serebrenik
Ya desde épocas bíblicas tenemos referencias de cómo nos debemos preparar para períodos de vacas flacas (el sueño del faraón que José interpreta de manera acertada) o de como se debe manejar adecuadamente un patrimonio para que este perdure en el tiempo (Baba Metzia, Rab Izhack).
Por primera vez se ha mostrado a la luz pública algunos conceptos y datos que no se tienen presentes en el campo de las empresas familiares, como por ejemplo que se ha identificado 70.000 organizaciones en 139 países, que han logrado perdurar más de 100 años, de las cuales aproximadamente 66.000 de estas siguen siendo empresas de carácter familiar, y de las cuales hay casi unas 9.000 empresas de más de 200 años están concentradas en 60 países.
Sorprende cómo la academia y los investigadores estén publicando apenas en los últimos años sus hallazgos. Esto se debe posiblemente a la creencia de que toda empresa familiar en el tiempo entrará en conflicto o en crisis y se venderá o dejará de existir. Con esto se refuerza la falsa aseveración de que no era necesario enfocarse mucho en este campo de la investigación, en lo que curiosamente ignoraron que el grupo de las empresas más longevas de la historia está compuesto, en su gran mayoría, por empresas de carácter familiar.
Las investigaciones y los estudios nos han permitido identificar algunos de los factores o “secretos” de la longevidad, y dan luces para poder desarrollar un modelo que ha permitido la continuidad y el impulso, a partir de las recientes investigaciones en este campo en Japón, dirigido por el Profesor Toshio Goto y su equipo, que abarca una perspectiva estratégica de trabajo y constancia, que
potencia a este tipo de familias empresarias para lograr la continuidad, sobretodo en las siguientes generaciones.
Este “Modelo Serebrenik de la Consolidación de las Dinastías Empresariales” aplicado en la práctica a varias familias empresarias en diferentes países, continentes y culturas, ha permitido avanzar de manera significativa en el entendimiento de los factores y las particularidades que las familias empresarias se proyecten en la perdurabilidad de sus legados, empresas y patrimonio por
generaciones, así como nos ha permitido identificar cuáles han sido los factores que las han llevado a su fracaso.
Las empresas familiares longevas han tenido que sobrevivir a grandes crisis, eventos disruptivos y a guerras en los países donde se desempeñan; se podría decir que prácticamente viven las historias de sus países y la historia del mundo, a través de la historia y experiencia de sus propias organizaciones.
Dentro de este selecto grupo de empresas longevas, encontramos un subgrupo de empresarios familiares de origen diversas culturas y/o creencias que han logrado conservar sus empresas hasta el día de hoy. Cabe decir que, en algunos casos, las familias conservan su patrimonio económico más no el patrimonio cultural y/o religioso de sus antepasados, sin embargo, esto no disminuye el acto “heroico” y las lecciones de lo que han logrado.
En nuestro campo de estudio y de acción, las siguientes son incógnitas que debemos abordar como factores importantes que pueden o deben aplicar a las empresas familiares “nuevas” que son de primera, segunda o tercera generación, para alcanzar el objetivo de la continuidad y la consolidación de sus legados familiares:
¿Qué es lo que las familias longevas han hecho para poder conservar, e inclusive incrementar su patrimonio durante tantas generaciones?
¿En qué campos o áreas han tenido que trabajar los empresarios familiares para poder conseguir los resultados que ha logrado en el tiempo?
¿Cuál ha sido la cultura de continuidad? Es precisamente en circunstancias de crisis, en las que las empresas familiares, en la mayoría de los casos, no logran resolver sus diferencias, especialmente, cuando la familia tiene que afrontar la destrucción de una parte o la totalidad del legado familiar. De sus fortalezas rescatamos como valores en este sentido: La comunicación en la familia, el liderazgo, el rol de las mujeres y la resolución de conflictos de manera constructiva.
Por otra parte, con la profesionalización de la empresa, no necesariamente nos referimos a sacar a los miembros de la familia de la empresa y traer profesionales externos, sino más bien, que los miembros de la familia que aspiran a trabajar en la empresa tienen que hacerlo de una manera muy profesional, con el mayor compromiso y diligencia.
Juegan un rol fundamental en la historia de estas empresas longevas, el Intraemprendimiento y la innovación, así como también, la configuración de estructuras de gobierno que atiendan de manera acertada los niveles de complejidad en el paso de las generaciones, tanto en los aspectos empresariales, pero principalmente en los aspectos familiares. Finalmente, y por mencionar uno más, las reglas claras de juego y el fair play, que son un elemento fundamental en el paso de varias generaciones.
Ejemplo de algunas reglas o tradiciones judías esta el caso de tener que desheredar al hijo malvado, o la adecuada diversificación del patrimonio en el 33% de patrimonio entre negocios, liquidez y propiedades, para cada una de estas (Dinastías Empresariales, Serebrenik G. Raúl). Estas tradiciones, se han afectado en muchos casos por los aspectos legales o tributarios en los diferentes países, irrumpiendo en la esfera de las empresas familiares. Dichos aspectos tienen la capacidad de imponerse sobre las tradiciones ancestrales de nuestros antepasados, y de las familias que se han vuelto casos interesantes de estudio en términos de longevidad de la actividad económica. Posiblemente el caso más renombrado es el de la afamada familia Rothschild, con casi 300 años de historia. Otros menos conocidos como la familia empresaria Lévi-Strauss o los Hirsch por sus títulos de nobleza, o la interacción entre los Mendelssohn y los Guggenheim por mencionar algunas de este tipo de familias.
Dentro de todo este conglomerando de factores de éxito muy importantes, es necesario mencionar la tarea de afinar los sistemas de administración y gobierno, con las dinámicas correctas en miras a la perdurabilidad del legado familiar. Es así como el mayor factor de importancia es el de generar una cultura, entre el paso de un ambiente familiar de “affectio societatis” al ambiente del “amore societatis”
“Las crisis o los eventos disruptivos de la naturaleza, son situaciones inherentes a la evolución y la continuidad de la vida en este planeta”
R. Serebrenik